02 noviembre 2010

CANOA OPEN 2010 DIA 2

CRONICA DE DANIEL VELEZ BRAVO

Nos despertamos alrededor de las 7:30, y salgo a trotar con Ani por la playa, en marea baja. 45 minutos más tarde estamos desayunando en el hotel, y más tarde, mientras Ani se va a nadar un rato con Claudia, yo me quedo colaborando con las descargas de los GPS de los pilotos, del día anterior, para poder publicar los resultados.
Efectivamente Dustin me gana la primera prueba por 3 minutos exactos.
Subimos al despegue una hora más temprano, y Ani decide subir más tarde, y le toca subir al despegue caminando, porque estaba en un carro prestado que no tenía 4×4.
Nuestra buena hora nos permite armar sin estrés, muy cómodamente, y el viento no está tan fuerte como el día anterior. Desafortunadamente no hemos llevado el anemómetro, pero estoy seguro de que no superaba los 15 km/h (contra 25 km/h promedio del día anterior), y con una ligera componente norte, completamente diferente a los tres días anteriores.
El poco viento indica que la carrera va a ser mucho más difícil y lenta, y que quizás nos veamos obligados a parar varias veces durante el circuito para ganar algo de altura. Sin embargo, no todo es malo, y debido a la intensidad del viento, la turbulencia en el despege disminuye exponencialmente, por lo que todos los pilotos terminamos despegando sin inconvenientes.

A pesar de que Dustin y Raul me preguntan por mi lastre, para ver si voy a bajar la carga alar dadas las marginales condiciones, les comento que sigo convencido de que aún en condiciones suaves un evento de “puro planeo” siempre será más conveniente volar lastrado que liviano, por lo que uso la carga completa. (33 kg pesa el arnés con el lastre, y 35 kg pesa la cometa, para un total de 68 kg, más mis 63 kg arrojan un total de 131 kg).

Despego 45minutos antes de la primera carrera y aprovecho para probar las condiciones hacia el norte, en contra del viento natural, para ver qué alturas estamos necesitando para cruzar la segunda parte del trayecto.
Mientras tanto, Mike Glennon se aventura hacia el sur, a explorar la primera parte del trayecto, y nos confirma que las condiciones son marginales y que tenemos que irnos con cuidado.

Llega la hora del start y Dustin está unos 10 metros sobre mí, pero un poco adelantado para la línea de salida, por lo que le toca hacer un ligero viraje justo cuando yo acelero a toda velocidad rumbo hacia la zona de compresión, cruzando la línea de partida de primero.

Dustin se ubica debajo de mí, 20 metros aproximadamente, y por detrás nos siguen Mike, Raul, y quizá otros dos pilotos un poco más lejos.

Una vez en la zona de compresión parece que me encuentro en la mejor línea, porque Dustin se mantiene 20 metros por debajo y no logra rebasarme, hasta que finalmente lo paso, y empiezo a liderar la carrera, con una pequeña ventaja en un día donde cada metro de altura está importando.

Dustin se siente en mala posición y abandona el intento, mientras vuelve de regreso al despegue para tomar la segunda partida.

Para entonces, tengo a Raul y a Mike muy cerca, y Mike incluso casi me rebasa, pero 30 metros por debajo, que lo dejan en una mala posición con respecto a la línea de sustentación. Marco la primera baliza al sur y viro delante de Raul y de Mike, rumbo al despegue.

Segundos más tarde, nos estamos cruzando con 10 alas que vienen a nuestra altura, rumbo a la primera boya, y es un caos total. Las pequeñas laderas no parecen estar generando suficiente sustentación y el ángulo del viento tampoco les favorece, por lo que estamos perdiendo más altura de la que nos gustaría.

Mike, Carlos García, Campeche y Anibal García terminan prematuramente aterrizados un poco al norte de la primera baliza.

Llegando al paso de Briceño, Raul finalmente aminora la marcha y para a hacer un par de giros, mientras yo continúo de largo hacia el despegue, al que llego sin haberme detenido una sola vez. Sin embargo, y aunque vuelo lo más lento posible, no logro tomar la altura necesaria para volar hacia la baliza norte, por lo que me veo obligado a hacer una pasada adicional al despegue, para luego continuar.

De regreso no tengo mucho inconveniente, pero ya no me sigue de cerca nadie, entonces decido bajar un poquito el ritmo para no aterrizarme prematuramente en un día difícil.

De nuevo, giro anticipadamente en la baliza sur y tengo que volver de nuevo a morderla, fallando un segundo intento, hasta que en un tercer giro logro tomarla desesperadamente, pero afortunadamente no pierdo mucha altura, sólo un par de metros y cerca de 40 segundos.

Regreso al despegue y no me funciona muy bien, por lo que debo pasar tres veces antes de asegurar altura para la baliza norte, y finalmente vuelvo hacia la meta, acelerando ligeramente en la zona de compresión, terminando el recorrido en 52:29.

Ahora, me dedico a esperar a Dustin y a contar los minutos. Cuando Dustin viene en su última pasada por el despegue, le hago un sobrepaso como un cohete por encima, dejándole una estela de turbulencia desagradable. Lo veo alejarse hacia el norte, mientras vuelvo a la línea de meta a esperarlo.
12 minutos más tarde, llegaría Raul, y detrás aparece Dustin.

De nuevo vuelo hacia él, y acelero pasándolo por encima y poniéndome en frente, mientras él llega a la línea de meta en 51:20, 1:09 más rápido que yo.

Siendo una carrera supremamente difícil, y con paradas conservadoras, me doy por bien librado con la poca diferencia a la que quedo de Dustin, quien me dice que mañana definitivamente vamos a correr todo el circuito juntos (esperemos que sí), para así poder acelerar un poco más, y aprender uno que otro truco.

Por ahora, con dos segundos puestos, y sólo una prueba por delante, voy de segundo en la tabla general, pero sólo un error craso de Dustin podría colocarme en el primer lugar. Trataré no obstante de mantener el buen nivel que he logrado, y esperar lo mejor.

Videos, mañana. Fotos, al final, compiladas.

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