Menos de una semana después, y hemos terminado esta primera edición.
Y, tenemos que decir que, ha sido absolutamente increíble, mucho mejor de lo que esperábamos. Ha superado todas nuestras espectativas.
La participación, he de decir, ha sido la justa. Perfecta para una primera edición, en la que tanto participantes, como organización, debemos aprender. 12 equipos que han demostrado estar muy cerca de la organización, y han querido hacer esta prueba suya (como la organización mismo les pidió).
Sólo unas inoportunas lesiones han sido capaces de echar por tierra sus sueños (y los nuestros), obligándoles a retirarse (ánimos a Oriol, Enric y Cholo).
La prueba comenzó (excepto en la salida) con un tiempo de perros. Muy molesto, desde luego, pero, la parte positiva de esto, es que, precisamente esa primera jornada, era la que tenía menos posiblidades de vuelo de distancia. Fue una pena, tanto los participantes, como los seguidores de la prueba, nos perdimos las maravillosas vistas que hay desde Larrún, pero, a cambio, no vimos el agua practicamente ningún día.
Desde el momento de la salida, quedó muy clara la postura de los participantes extranjeros (Claudio, te consideramos de aquí), ir a por la prueba desde el primer kilómetro.
Jakub y Alex se destacaron desde el principio. A Alex le pesó en exceso el sobre-esfuerzo de esta primera jornada, y arrastró fuertes dolores en los tobillos el resto de la competición.
El segundo día, primer gran vuelo, de Iñigo Gabiria, en una zona absolutamente desconocida para el vuelo.
Pero el grupo (que practicamente seguiría hasta el final) de Iván, Godo, Claudio, etc…, tomaría otra ruta, con otro vuelo estupendo, que también les acercaría a la meta de la jornada, el Orhi.
Pero el grupo (que practicamente seguiría hasta el final) de Iván, Godo, Claudio, etc…, tomaría otra ruta, con otro vuelo estupendo, que también les acercaría a la meta de la jornada, el Orhi.
Por desgracia, aquí se empezaría a marcar mucho las diferencias entre un grupo cabecero, y otro trasero. Unas decisiones erróneas, y errores tácticos (hay que pensar en dónde estar en el momento justo, ni antes, ni después), hicieron que algunos pilotos se quedaran descolgados, para el resto de la prueba.
En la tercera jornada, Gabiria conquistaría el Orhi en primera posición, pero de poco le sirvió, ya que el ventarrón le obligaría a esperar. Y esperó, hasta que el resto le dio alcance.
Alex sería el hombre del día, con un sensacional vuelo de 45 km, dejaba muy claras sus intenciones, y se escapaba más de 20 km del resto. Volaría desde el Orhi, hasta Candanchú, cruzando valles, que, se pensaba, no se podía, por la cara norte.
Llegamos a la cuarta jornada.
El grupo de atrás, con Iván, Iñigo, Godo, Claudio y Jakub (un poco más tarde), suben a Alanos. Aquí empieza la autopista del Pirineo. La diferencia con Alex no es tan grande como pudiera parecer, y, la situación de estos, es estupenda para darle caza.
El grupo de atrás, con Iván, Iñigo, Godo, Claudio y Jakub (un poco más tarde), suben a Alanos. Aquí empieza la autopista del Pirineo. La diferencia con Alex no es tan grande como pudiera parecer, y, la situación de estos, es estupenda para darle caza.
Mientras Alex se da un planeo (más que planeo) desde el Tobazo a la ladera de Collarada, estos, suben a Alanos, y despegan.
Otro día espectacular, que tendría como principal protagonista, a Jakub. Éste, se daría un vuelo increíble, cruzando la baliza de Colarada y Cotiella el mismo dia. Esquivando a la perfección la limitación de Ordesa, y aterrizando pasado Castejón. Consiguiendo así el primer vuelo de más de 120 km de la X-Pyr.
Se destacó, y mucho, de todos, ya que, el resto, no conseguiría superar la zona de exclusión de Ordesa, que obliga a los participantes a dar un rodeo por el sur, haciendo mucho más complicada la prueba.
La quinta jornada, con Jakub destacado, y, el resto queriendo seguir la prueba desde la Sierra Ferrera.
Supuso una gran caminata para muchos. Iván, era el más adelantado del grupo perseguidor. Y subió el primero a la Peña Montañesa. Pero, ese tiempo lo desaprovechó, ya que las condiciones parecían muy flojas, y prefirió esperar.
Supuso una gran caminata para muchos. Iván, era el más adelantado del grupo perseguidor. Y subió el primero a la Peña Montañesa. Pero, ese tiempo lo desaprovechó, ya que las condiciones parecían muy flojas, y prefirió esperar.
Mientras, sería hoy Alex, el héroe de la jornada. Con serios problemas en los tobillos, no podía aspirar a ir al mismo ritmo que el resto. Así que, su asistente, Gigi, se inventó un despegue imposible. Entre los dos, dieron un zarpazo increíble a la clasificación.
Alex había volado 157 km, en un día de concidiciones especialmente duras, por el fuerte viento. Condiciones que, precisamente quería él, para sacar diferencia a sus rivales.
Y lo hizo, pasó, por mucho, a Jakub, que se bajó por el viento excesivo, así como Iván, Gabiria y Godo, que también se bajaron, como medida de seguridad.
De pronto, apareció Claudio, que había perdido comba con el grupo de cabeza, y se hizo otro vuelo estupendo, desde Collarada (en donde pasó noche haciendo vivac), hasta Castejón de Sos. Y, por supuesto, rodeando la tan temida zona de Ordesa (entrar implicaba la expulsión inmediata de la carrera).
Parece mentira, pero ya estamos en el sexto día de carrera. Empezaba con Alex muy destacado. Jakub, tras él, y el resto de los de cabeza, en Castejón de Sos.
Podríamos pensar que estaba todo decidido, pero, la X-Pyr es diferente.
Alex se quedaría encerrado en la zona de la Molina, en donde le costaba mucho tiempo progresar hacia la baliza del Taga. Jakub avanzaba rápido hacia allí, pero, cayó en el mismo pozo en donde estaba Alex, y se quedó atascado también.
Mientras los de atrás, en un día estratosférico, daban alcance a los de cabeza. E, incluso, les superaban, con un magnífico vuelo de 137 km.
Alex se quedaría encerrado en la zona de la Molina, en donde le costaba mucho tiempo progresar hacia la baliza del Taga. Jakub avanzaba rápido hacia allí, pero, cayó en el mismo pozo en donde estaba Alex, y se quedó atascado también.
Mientras los de atrás, en un día estratosférico, daban alcance a los de cabeza. E, incluso, les superaban, con un magnífico vuelo de 137 km.
Así, a escasos 80 km del final de la prueba, teníamos a 5 pilotos practicamente juntos.
¿Se puede pedir más?
¿Se puede pedir más?
El séptimo día, comienza con Alex que se había escapado unos pocos km hacia el este, por la cresta del Taga, Iñigo, Iván y Jakub en el Taga, esperando para volar, y Claudio, que se había desviado al norte el día anterior (de nuevo vivac a 2000).
Aquí empezaría una jornada absolutamente antológica, de la X-Pyr. Una jornada que, si la llegamos a escribir en un guión, nunca hubiera salido mejor.
Vuelan Jakub, Iñigo e Iván. Los tres muy juntos. Iván se escapa un poco, aterriza a 55 km (en línea recta) de la meta, y, sin perder tiempo, emprende camino, a pie, sabiendo que ya no se iba a volar hasta el final de la prueba.
Iñigo le sigue de cerca.
Jakub, entre ellos, tiene una incidencia en vuelo, y debe tirar el paracaídas de emergencia. Sin consecuencias, no se hizo nada, salvo arañazos. Eso sí, perdió mucho tiempo, que, al final, fue decisivo para el desenlace final de la prueba, ya que los dos de cabeza, se escapaban.
Iñigo le sigue de cerca.
Jakub, entre ellos, tiene una incidencia en vuelo, y debe tirar el paracaídas de emergencia. Sin consecuencias, no se hizo nada, salvo arañazos. Eso sí, perdió mucho tiempo, que, al final, fue decisivo para el desenlace final de la prueba, ya que los dos de cabeza, se escapaban.
Alex hizo un último intento, para volar lo más lejos posible. Pero no consiguió acercarse mucho a la meta del Port de la Selva. Y, sabedor de que ya no tenía opciones a pie, decidió descansar.
Desde aquí, un sprint interminable, entre Iván (en cabeza) e Iñigo. Más de 60 km (a pie), con la mochila en la espalda. Peleando contra el reloj (a partir de las 22:30 no se podía andar más), y contra el otro contrincante (y amigo).
Atravesaron tormentas, calor insufrible, e incluso se echó la noche encima.
Al final, la táctica, decidió la prueba. En los últimos 1000 metros. Iván cogía una ruta diferente a la de Iñigo, en los metros finales, procurando recortar la distancia hasta el radio de la baliza. Pero, el recorrido era cuesta arriba, y, quizás, le hizo perder más tiempo del esperado.
Iñigo se imponía a Iván, tras estar 7 horas seguidas tras él, en los últimos metros de la prueba. Con una diferencia tan pequeña, que es mejor no recordarla. Sobretodo para una prueba de estas características.
Una carrera (y me refiero a ambos contendientes) que, sin duda, se recordará tiempo.
Así, a las 22:01 del día 11, el 7º dia de carrera, tras 6 días, 11 horas y 1 minutos, arrancaba el crono para que, el resto de participantes, se acercaran a Port de la Selva. Tenían 24 horas para ello.
El día siguiente, por la mañana, Jakub haría su entrada a la meta, ¡¡¡bravo!!!
Nadie más tendria tiempo de entrar.
Luego, Alex, Claudio, Godo, Armand, Dani y Alan, serían los clasificacdos, en ese orden.
Nadie más tendria tiempo de entrar.
Luego, Alex, Claudio, Godo, Armand, Dani y Alan, serían los clasificacdos, en ese orden.
El octavo día, tras la finalización de las 24 horas, de nuevo, todos reunidos en Port de la Selva, para rendir homenaje a los campeones, en un precioso vuelo desde Sant Pere de Rodes, a la playa.
Una sencilla ceremonia de entrega de premios, entre amigos, y, a esperar…, a esperar a la próxima edición de la X-Pyr, que ya está en marcha.
Aunque, mientras, podéis ver la repetición de la de este año, en el mismo sitio en donde hemos disfrutado todos del directo.
Tras este interminable resumen de la prueba, unos notas, estrictamente, personales, como organizador de la prueba.
Primero, me gustaría dar la importancia que se merecen todos los asistentes. Los pilotos lo saben, y de sobra, pero, es de justicia hacer ver que, no se qué porcentaje, pero, sin duda, la labor del asistente es primordial en esta carrera. Como hemos podido ver, en directo, mediante el live tracking, los asistentes han dado muchas vueltas, muchas. Siempre atentos a su piloto, teniendo preparado lo necesario para ayudarle. Enviando información (fotos, vídeos, etc) a la organización…
En fin, unos auténticos pilares de la X-Pyr.
En fin, unos auténticos pilares de la X-Pyr.
Antes de que a alguien se le ocurra pensar que esto ha sido fácil para los pilotos, le recomendaría que echase un vistazo al número de horas que han estado andando. A qué horas han empezado a hacerlo, y a qué horas han terminado de hacerlo.
También, un recuerdo a aquellos participantes que no han estado en cabeza de la prueba. Sí, vale, tradicionalmente nos centramos mucho en la cabeza, pero, también vale la pena ver el día a día de cada uno de los participantes. Ver cómo solucionan papeletas que otras han resuelto antes. Igualmente, se merecen una atención, y, ojo, sus historias también emocionan.
No dejéis de ver el blog de cada uno de los equipos.
No dejéis de ver el blog de cada uno de los equipos.
Otra mención a varias personas, que están al margen de la organización, pero que han hecho esto posible. De forma absolutamente desinteresada, por amor al deporte, a los amigos…
Ramón y Pili, por ejemplo, que ayudaron a Jakub el día del paracaídas, estuvieron siempre ahí, cuando la organización les necesitó…
Javiertxo, de pierdete.com, que nos ha hecho labores periodísticas, sin pedir nada a cambio.
Josetxo, que, igualmente, nos ha echado una mano en los temas de difusión
Y mucha más gente, que nos ha ayudado, y mucho.
Ramón y Pili, por ejemplo, que ayudaron a Jakub el día del paracaídas, estuvieron siempre ahí, cuando la organización les necesitó…
Javiertxo, de pierdete.com, que nos ha hecho labores periodísticas, sin pedir nada a cambio.
Josetxo, que, igualmente, nos ha echado una mano en los temas de difusión
Y mucha más gente, que nos ha ayudado, y mucho.
Y, desde luego, mis compañeros de horas sin sueño, Rakel y Carlos. Que han metido montones de horas, sin pedir nada a cambio, sin recibir casi nada… No se ni qué decir. Ellos han hecho posible la realización de este sueño, que no sólo ha sido mío, sino compartido.
Hemos tenido montones de fallos que, confío, nos haréis llegar, para mejorar, y hacer de esta, una carrera que , cada vez, supere a sus ediciones anteriores. No os cortéis ni un pelo, por favor.
En fin, un año en el que hemos creado la X-Pyr. Hemos visto a la gente disfrutar con ella (lo cual, nos llena de orgullo, más que ninguna otra cosa), y que, la verdad, ya echamos en falta.
Íñigo Redín
Director Técnico X-Pyr
Director Técnico X-Pyr
