CAMPEONATO COLOMBIANO HOMBRES PAJARO 2011 DIA 6

Escrito por Daniel Velez Bravo
Día 6. Con un pronóstico meteorológico más alentador, y un día que amanece con sol, logramos sortear el último tramo de ascenso al despegue en el carro, y descargar las cometas sin tener que caminar toda la subida, como nos había ocurrido el día anterior.

El sitio de despegue ha estado muy organizado entonces realmente no hay mucho inconveniente en armar adelante, pues se está respetando un corredor de despegue que nos permite ubicarnos en pocos minutos en la línea de salida.

Optamos por una prueba de 77.6 km luego de descontar los radios, que nos ubica la línea de salida justo sobre el despegue, por lo que despegar 10 o 15 minutos antes del primer start parece más que suficiente. Sin embargo la línea también nos permite separarnos del despegue y buscar la salida desde el valle, cerca de Roldanillo.

La ruta nos llevaría primero hacia el sur oriente, hasta el peaje de La Paila, al norte de Bugalagrande, atravesando el valle en una línea de 19 km; luego nos regresaría hacia el norte hasta Obando, para finalmente regresar hacia el sur occidente hasta el aeropuerto de Roldanillo. El primer start sería a las 11:00 am, luego a las 11:15 y finalmente a las 11:30 sería el último. No queremos esperar mucho por el temor a que el día se sobredesarrolle en las montañas, y debamos aterrizar.

Davis Straub despega de primero en el grupo (cerca de 40 minutos antes del primer start), y varios minutos después lo seguiría Mitch, quienes tras no encontrar ascenso en el despegue se ven obligados a buscar altura sobre la pista de Roldanillo. Mantengo un ojo sobre ellos, mientras veo cómo se ubican en lo que parece la mejor posición de salida, acortando el paso del valle.

Yo opto por esperar algo más, y finalmente con un incipiente viento cruzado decido despegar, seguido de cerca por David Brito, justo cuando las condiciones en el despegue nos permiten treparnos . Logramos ubicarnos basenube justo sobre el despegue, donde debemos esperar por 5 minutos para el segundo start, mientras analizamos cuidadosamente cuál sería el mejor camino para tomar. Segundos antes de las 11:15 una agradecida y oportuna nube se forma justo en ruta hacia la siguiente boya, invitándonos a atravesar el valle en línea recta, por lo que partimos justo cuando el reloj nos marca la salida, en un interesante grupo conformado por Mike, Raul, David y yo.

Nos mantenemos muy juntos en las siguientes dos térmicas, que nos ubican justo en medio del valle, hasta que logro ubicarme cerca de 200 metros sobre el grupo, por lo que aprovecho mi ventaja para tratar de escaparme. Normalmente esta decisión no es una buena idea, mucho menos en un momento tan prematuro en la prueba (menos de 15 km de prueba y ya me estaba separando del grupo), pero debido a que David Brito tiene una importante ventaja de puntos en el primer puesto, debo tomar medidas agresivas si pretendo superarlo. Me desvío de la ruta directa y opto por volar en línea hacia el oriente en busca de una segunda línea de nubes que parecen llevarme sin inconvenientes hacia la primera baliza, sin embargo, no logro encontrar los núcleos coherentes de las térmicas que alimentan las nubes bajo las que vuelo, mientras veo cómo el grupo que abandono continúa avanzando sólidamente en línea recta hacia la boya, a la que llegaríamos casi al mismo tiempo, sólo que esta vez yo estaría cerca de 300 metros debajo de David, quien ahora lideraba el grupo.

Rumbo a la segunda baliza, hacia el norte, David empieza a presionar, con planeos rápidos, aprovechando su ventaja, y yo tengo que volar mucho más agresivo para tratar de mantenerlo a menos de 3 km de distancia, pero siguiéndolo por debajo. Lentamente en las siguientes 3 térmicas empiezo a darle alcance, y los 300 metros de altura que me tenía se van reduciendo hasta que finalmente para el momento en que llegamos a Zarzal, logro adelantarlo y empezar a liderar de nuevo. Para entonces, nuestro grupo se ha desintegrado y estamos sólo David y yo volando hacia la Victoria. Ambos somos capaces de sostener una velocidad decente y volamos ayudándonos mutuamente a encontrar las ascendencias a lo largo de la ruta, alejándonos más de nuestros persecutores.

Para el momento en que llegamos sobre las colinas de la Victoria, que constituyen una constante en focos térmicos, una enorme sombra nos envuelve y nos obliga a cambiar de estrategia, aplanando los planeos y exprimiendo cada metro de altura como si fuese el último. 1 km antes de la baliza de obando y a sólo 400 mts de altura sobre el suelo, encontramos la que sería la mejor térmica del día, que logro centrar más rápido que David y me permite superarlo de nuevo por al menos 50 metros de altura. Cuando la térmica parece estar llegando a su altura máxima, salgo a marcar la baliza y me adelanto cerca de 1 km a David, a quien cruzo aún por encima cuando regreso a ganar otros metros adicionales antes de iniciar el regreso hacia la meta.

El paso de la Victoria sigue estando apagado, pero parece haber algo de sol al oriente de las colinas. David se abre hacia el occidente, buscando unas nubes negras que parecen estar funcionando. Cuando llego a la Victoria me cruzo con Jorge García, que me marcaría una térmica incipiente, en la que me veo obligado a detenerme, mientras miro cómo David está subiendo sobre la Victoria, casi 1.5 km a mi derecha, con quien parece ser Davis Straub. Me desconcentro un poco, pues sólo resta una térmica más para iniciar nuestro último planeo, y David ahora está liderando de nuevo. Jorge García se ubica majestuosamente en la térmica que estamos, y segundos más tarde se encuentra 200 o 300 mts sobre mí, e inicia su transición hacia Obando, mientras yo continuo luchando por subir. La térmica de David se muere cuando la mía parece empezar a tener coherencia, y David vuela a mi encuentro en donde quedamos de nuevo prácticamente ala con ala. Arrancamos juntos hacia el sur de la Victoria, y 12 km antes del gol tomamos una última térmica que está subiendo mucho mejor. La línea de vuelo también ofrece un hermoso panorama de sol y nubes que promete ser sustentada. Sin embargo, no arranco hasta no asegurar un planeo de 10:1, dado que puedo encontrar algo de viento de frente en el trayecto. David está unos 20 metros debajo de mi, por lo que espero a que esté en la parte opuesta de su viraje, en donde su ala le impide ver qué estoy haciendo, y me largo de allí en el planeo final. Le será difícil alcanzarme en esa posición. Miro hacia atrás convencido de que David me perseguirá inmediatamente menos de 200 metros detrás, pero para mi sorpresa lo veo hacer un giro más en la térmica… Ya lo tengo, pienso para mis adentros, pues le será casi imposible recuperar esa distancia que le saco mientras termina su viraje. Mantendremos una distancia de poco más de 800 mts en todo el planeo final, pero en los últimos 2 km el aire se pone muy turbulento, dada la actividad del día, y David se ve obligado a frenar un poco, por lo que logro superarlo por algo más de un minuto.

Ningún otro piloto logra superar la sección fría de la Victoria, por lo que la diferencia de puntos, por lo que sólo logro sacarle 30 puntos a David, y con sólo una prueba más para definir el campeonato, me aventaja por 103 puntos en la tabla general.

Ani me esperaría en la meta, donde luego de filmar mi aterrizaje me recibe con un agradable abrazo.

Pipe Echeverri, que nos acompaña durante el evento en el carro, aterrizaría regresando de La Paila, pasando Zarzal.

VIDEO DEL DIA